NO NOS OLVIDEMOS

NO NOS OLVIDEMOS

Por Josè Antonio Bonilla

Muchas personas que pertenecen a la clase baja, en su mayoría no tienen trabajo y otros que si lo tienen andan en los buses y calles vendiendo caramelos, toallas, frutas y lotería. La mayoría de las veces estos ciudadanos con lo que venden no les alcanzan para mantener a su familia y por ende deciden salir del país para encontrar un futuro mejor.

No es solamente la clase baja que se va sino que nuestros indígenas también optan por irse algún lugar del mundo para enseñar a otras culturas lo que es nuestro con por ejemplo: el baile, los collares, los cuadros y la música ya sea en una calle o que estén a lado de un museo de gran prestigio.

En cambio, la clase alta puede salir o entrar al país gracias a que tiene un trabajo fijo y que tiene un salario bastante abultado, pero si es que eres un buen profesional y en pocas ocasiones te eligen para que vayas a trabajar a una sucursal de la empresa en que tu lo das todo.

Los ciudadanos que se han ido a vivir a España, Italia o Estados Unidos (que han sido bastantes a partir de la crisis económica de 1999) no han olvidado para nada sus costumbres. Se ha visto en la televisión que nuestros compatriotas se reunen todos los fin de semana a jugar el boli en los diferentes parques de las distintas ciudades europeas o ponen su musiquita de todos los viernes cuando se ponen a beber y recuerdan los viejos tiempos.

Estos ciudadanos, ¡que estoy diciendo¡ todos nosotros que por alguna razón nos hemos ido a vivir fuera de nuestro lindo Ecuador, no hemos olvidado de una cosa muy importante es la identidad de nuestra voz. Si es que nos vamos por tres mes a los Estados Unidos regresamos hechos los gringos y a veces no recordamos palabras tan fáciles como casa que en ves de decirlo en español la decimos en ingles.

Otro caso que es mucho más peligroso es el de las personas de la clase baja que se van a visitar a sus familiares que viven en España por unas dos semanas y a lo que regresan de su viaje, regresan como si fuesen de allá muy españoles, vienen con el acento de aquel país o típico escriben como todos los españoles que viven en la península ibérica ¿Qué tal?

Estos acontecimientos que vienen ocurriendo a diario ya no se lo puede tolerar más, ¡tenemos que hacer algo¡ una cosa podría ser inculcar más nuestra identidad, patriotismo a ellos otra puede ser que es súper difícil es tener conciencia y no olvidarnos de nuestras palabras ecuatorianas.